Domingos en soledad.
Domingos de desolación porque ya no estás.
Domingos anhelantes, sobre todo de tus besos.
Domingos furiosos, y más si ya no compartes mi cama.
Domingos soñadores, soñadores de tus brazos.
Domingos que roban sueños. Y esperanzas.
Domingos que arrasan allá por donde pasan.
Domingos que añoran momentos, lugares, y a ti.
Domingos tristes, y alegres, al mismo tiempo.
Domingos que ya no son.
Domingos que quieren ser.
Domingos que nunca más serán.
Simplemente, domingos.
domingo, 21 de febrero de 2016
martes, 9 de febrero de 2016
Dame
Dame vida, y te daré fuego.
Dame fuego, y te daré todo.
Dame todo, y cuando te vayas,
quedará nada.
sábado, 6 de febrero de 2016
¿Cómo iba a volar si no es contigo?
Y volar tan alto que las nubes sean cómplices de nuestra aventura.
Y nuestros sueños.
Que la caída duela menos porque son tus brazos los que me recogen.
Que no son jaulas, sino alas.
Porque,
¿cómo iba a volar, si no es contigo?
Y nuestros sueños.
Que la caída duela menos porque son tus brazos los que me recogen.
Que no son jaulas, sino alas.
Porque,
¿cómo iba a volar, si no es contigo?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)