sábado, 10 de octubre de 2015

La noche de San Juan

Recuerdo aquella noche de San Juan junto al fuego. No sé quién ardía más, si las llamas o tú. Seguramente fueras tú, o eso decías. Se notaba en tu mirada, esa mirada deseosa de comerme. El cielo estaba estrellado, pero poco te importaba. Preferías contar mis lunares a la luz de la luna. A mí me encantaba mirarte. Se te veía tan puro, sin imperfecciones. Así como tú eres. Mientras te observaba, me retirabas el pelo de la cara. Y yo me aceleraba. Tan solo una caricia hacía falta para estremecerme. ¡Y qué ganas de tenerte!
La noche avanzaba y tus manos descendían. Encontraron mis caderas y se aferraron. Fui tuya, toda tuya en mi pureza. Tú lo deseabas y yo te consentí. La noche fue testigo de la más blanca hermosura, ya sea por tu piel o por la blanca luna.
Bendita noche cuerda buscando la locura de sentirme entre tus manos, y ser por fin tuya.
Pero llegó la mañana y tuve que despertar, aunque poco me importó. Fuiste mío, solo mío.
El fuego, tú, el deseo, yo y la noche más mágica del año. 

martes, 29 de septiembre de 2015

Ella

Ella era la excepción a todas las reglas. Esa que hacía girar cabezas a su paso. La que rizaba el rizo y domaba fieras. La que cogía el mundo por montera y no se daba nunca por vencida. La que todo lo podía.
Ella era luchadora, valiente y con carácter. De esas que no se dejaban marear. De esas que darían cualquier cosa por conseguir sus sueños. De esas a las que todo el mundo admira. E imita.
Ella era su musa. Era, hasta que un día dejó de ser.

sábado, 29 de agosto de 2015

Vete

Vete. Si te vas a quedar para hacer daño, vete.
Vete de mi cabeza. Vete de mis recuerdos. Vete de mis fotografías. Vete de mi corazón. Como sea, pero vete.
Que si piensas que te echo no es verdad. Que por mi no te olvidaba, pero me obligas. Que al fin y al cabo es todo culpa tuya. Pero yo no aguanto más. Que la vida pasa y tú vas un paso por delante de los míos. Que por mí caminamos juntos, pero tú prefieres hacerlo con otra. Si de mi valiera te daba la mano y no te soltaba. Que sería capaz de negar lo pasado con tal de no perderte aunque tú a mí ya no me tengas. Que si segundas partes nunca fueron buenas, imagínate terceras. Caos total. Y si es difícil conceder segundas oportunidades, terceras es ya imposible. Que lo mejor para los dos es pasar página y olvidarnos. Sé feliz con ella, que yo lo soy con él.
Te he querido, te quiero y te querré. Pero siempre en secreto.

domingo, 12 de julio de 2015

Hagamos un brindis

Hoy me siento nostálgica, y quiero hacer un brindis.
Un brindis por la vida, por la vida en general. Por sus buenos y malos momentos. Por sus altibajos, por sus locuras y sus corduras.
Un brindis por la alegría, por la felicidad.
Un brindis por la amistad, por aquella que no entiende de distancias, que es inagotable, que perdura, que confía, que añora, que perdona, que quiere, que apoya, que anima, que comparte y que nunca se da por vencida sean cuales sean los motivos para tirar la toalla.
Un brindis por el amor, que una vez te cautiva te hace soñar.
Un brindis por la familia, que ya viva lejos o cerca, siempre te llevan en su corazón.
Un brindis por quererme a mí misma, por aceptarme tal y como soy (aunque me cueste) y conseguir mis sueños.
Un brindis por estos sueños, metas que no debemos dejar atrás ya que sin ellas estaríamos perdidos.
Un brindis por el pasado, porque aunque cueste mucho superarlo forja quien eres y te hace mejorar e ir hacia delante.
Pero sobre todo, un brindis por vosotros, los que día a día hacéis que saque mi mejor yo, que nunca me de por vencida, y que quiera seguir adelante.
Por todo esto, alzo mi copa y brindo.

lunes, 15 de junio de 2015

En los días de lluvia aún te recuerdo

Los días pasan lentos, al igual que las hojas de aquel libro que te regalé antes de marcharme. Dejé tras de mí un rastro de letras y versos que nunca comprenderás, pero que reflejaban cada rinconcito de lo que creía ser yo.
Gracias a mi huida comprendí que todo se había convertido en un engaño que no merecía. Aunque no me daba cuenta, sufría. Finalmente decidí abandonarte.
¿Lo último que supiste de mí?
"Perdóname, te quiero."

miércoles, 27 de mayo de 2015

Obsesión

Y fue esa pequeña eternidad la que hizo que el mundo cambiara. Mejor dicho, su mundo.
Sabía que a su lado el tiempo no pasaba. Que era omnipotente y omnisciente, como sus besos.
Felicidad momentánea y pasajera deseosa de asentarse. Aunque fuera entre sus piernas.
Un viaje sin retorno al país de Nunca Jamás, perdiéndose en sus lunares y haciendo transbordo hasta su pelo. Una ola de alegría cabalgando entre sonrisas, las suyas. Un impulso de aire fresco susurrado, que deja tras de sí un rastro erizado por todo su cuerpo. Y finalmente, un dulce silencio. Un silencio tan provocador que tacharon de osado. Su silencio.

jueves, 21 de mayo de 2015

Las cartas sobre la mesa

Que sí, que si te hace feliz merece la pena. Que le den a los que piensan que el amor es una pérdida de tiempo. Para mí es un divino tesoro.
Yo no tengo miedo de admitir que quiero a una persona como nunca había querido a nadie. Yo no tengo miedo de admitir que no me duermo tranquila si estamos enfadados, o le pasa algo. Yo no tengo miedo de admitir que estoy enamorada.
Basta ya de prejuicios tontos. Basta ya de pensar que el amor es algo demasiado cursi como para ir predicándolo por ahí. Basta ya de miedos. De arrepentirse. De pensar con la cabeza y dejar de lado el corazón cuando debemos hacerle un poco de caso.

Que no hay sensación más placentera que querer y ser correspondido. Gracias a Dios puedo experimentar eso. 
"Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama."
Alfred de Musset (Poeta francés) 

lunes, 18 de mayo de 2015

Soñando

Aquel poema que no escribí fue la causa de mi desgracia. Aquellas palabras que no dije fueron lo último que el viento se llevó.
Por eso estoy aquí, intentando recordar promesas incumplidas. Recuerdos imborrables. Y tu perfume.
Ya no duermo entre tus brazos ni amanezco en tu cama día sí, noche también. Ya no escucho que me quieres. Ya no ansías que me quede. Ya no aúllas a la luna cuando no estoy cerca. Ya no sientes que a mi vera todo es calma.
Ya no me necesitas.
Sin embargo yo aún te quiero a mi lado, y que no corra ni el aire entre los dos.
Para que ilumines mis días y mis noches otra vez.

domingo, 17 de mayo de 2015

Para ser feliz.

Coge el mundo por montera.
Ríe y sueña.
Que nunca es tarde si el final merece la pena. Que toda historia tiene su final feliz, y si la tuya es triste, coge y dale la vuelta.
Enamórate sin preocuparte del cómo.
Déjate llevar.
Piensa con la cabeza, pero sin olvidar el corazón.
Desahógate y olvida las penas. Corre, salta, vuela, escribe, llora. Todo vale.
Rodéate de amigos, pero solo de aquellos de verdad. De los que darían cualquier cosa por verte feliz, y de los que perdonan tus errores.
Descubre cosas nuevas todos los días, no te encierres. Las burbujas no son buenas.
No tengas miedo. Temer es humano, pero saber vencerlos es de sabios.
Lee. Lee mucho. Enriquece.
Viaja, por todo el mundo. Conoce culturas.
Pero sobre todo nunca dejes de ser tú mismo.
Porque al fin y al cabo, lo primero es estar en armonía contigo mismo.
"Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad." 
Albert Camus (escritor francés) 

lunes, 11 de mayo de 2015

Eso que siempre quisiste.

Grita al mundo que estás aquí.
Susurra a sus entrañas que no te vas, que has venido para quedarte. Que si quieren que te echen, que tú ya has echado raíces y no eres fácil de arrancar.
Que bicho malo nunca muere, y que tú eres el peor (cuando debes serlo).
Asegura que si te cierra la puerta, abres una ventana. Y si no por la gatera.
Que si por equivocación te vas, por decisión regresas.
Y que si decides no volver, es porque tú no miras atrás ni para tomar impulso.
Pero recuerda que yo te espero en la meta, donde sí o sí termina la (tu) carrera.

sábado, 28 de marzo de 2015

Vive.

Pido perdón por no ser todo lo apática que tanto te gustaría. Por sentir y padecer. Porque me duelan los actos que haces o las frases que dices. Porque me duelan tus mentiras.
Haces daño. Disparas tus flechas hirientes sin premeditación, a lo loco, despreocupándote de dónde van a caer. O de cómo.
Quiero que aceptes lo que soy. Que aceptes que sea positiva, alocada y soñadora. Que me guste ir con la verdad por delante, que me molesten las mentiras y que adore las sonrisas de oreja a oreja. Que aceptes que yo nací así, con un amor incondicional hacia los abrazos, las caricias, o las muestras de cariño en general. Que no hay nada que me duela más que el sufrimiento reflejado en tus ojos, y cómo lo pagas conmigo. Que no hay nada que soporte menos que una lagrima recorriendo tus mejillas, y por consiguiente las mías.
Que ya basta. Que la vida está hecha para vivirla con alegría, buen humor y sabiduría. Que la vida está hecha para vivirla junto a ti, siempre que tú me dejes.
Que la vida está hecha para que la vivamos a lo loco, sin preocupaciones, sin gritos, sin odio y con mucho, mucho amor.
Que la vida, está hecha para vivirla.

Quiero volver a ser yo.

Hace tiempo que no escribo. Quizás porque lo tengo abandonado adrede.O quizás porque no ha vuelto a mí la inspiración. Quien sabe, aunque me decanto por la segunda.
Hace tiempo que me han abandonado las musas, que ya no escribo. Me falta motivación, inspiración y ganas. Ya ni tengo apenas.
Que triste. Lo echo de menos, bueno, en parte. ¡Que me pasará!
De lo que puedo estar completamente segura es de que sin inspiración, lo que escribo no vale absolutamente nada. Bueno, normalmente no es que valga mucho, pero... en fin.
Solo espero que pronto vuelva a ser como antes. Quiero que me vuelvan esas ganas y se vaya esta falta de ánimo. Quiero volver a ser yo. Porque sin escribir y sin poesía, dejo de ser "tan yo".
Y es que al fin y al cabo, en cada palabra que escribo, dejo un poquito de mí.
Buenas noches.

miércoles, 11 de febrero de 2015

El rapto de Eros

Temía enamorarse de él. Sabía que no le convenía. Sin embargo, temía aún más seguir viviendo sin él. Sin sus caricias. Sin sus abrazos. Sin sus besos. Sin sus ánimos en momentos de tristeza.
Estaba triste porque ya no le tenía. Él ya no le animaba. Lo había perdido.
Decidió no darse por vencida, no se lo iba a permitir.
Ideó un plan infalible.No enamorarse. Pero no lo consiguió.
Eros la tenía cautiva.

jueves, 22 de enero de 2015

Pongamos que hablo de Madrid

Porque hay una persona que me hace transportarme a Madrid, solo nombrándolo.
Cuando me da envidia mandando fotos de Callao, Gran Vía o Sol. Cuando empieza a "microcuentear" sobre el Retiro y alguna que otra pareja anónima que pasea cerca del Palacio de Cristal. O incluso cuando me da envidia con sus preestrenos en la Complutense con Hugos Silva incluidos.
Porque Madrid es única. Porque viajaría a Madrid cada navidad, para perderme entre las luces. Porque echo de menos Madrid.
Echo de menos las fotos en la escalinata de la Almudena. Echo de menos recorrerme el Prado corriendo y a lo loco, pero disfrutando de su pintura. Echo de menos pasear a lo largo de la Castellana, entre fuente y fuente. Echo de menos ir al Rastro y perderme entre sus puestos un domingo cualquiera.
Y es más, quiero caminar por el barrio de las letras, empaparme de literatura -de poesía-, en cualquier rincón de sus calles. Quiero recordar la grandeza del Antiguo Egipto alrededor del Templo de Debod cuando está atardeciendo, y contemplar la preciosa imagen de la Casa de Campo. Quiero cabalgar junto a Quijote y Sancho en plaza de España.
Porque Madrid es bonita en cualquier época del año, ya sea verde y florida en primavera, llena de turistas y abarrotada en verano, ocre y melancólica en otoño, o incluso fría pero siempre acogedora en invierno.
Porque como ella diría,
"de Madrid al cielo, aunque ya lo sea".

domingo, 18 de enero de 2015

Quiero aprender de ti.

Quiero aprender de ti que lo perfecto no existe, pero sí lo ideal.
Quiero aprender de ti que las mejores noches se pasan en compañía. 
Quiero aprender de ti a reír llorando. 
Quiero aprender de ti a no temer al amor, y ser capaz de decir te amo. 
Quiero aprender de ti que puedo ser mejor persona si escucho a los demás y no soy tan egoísta. 
Pero sobre todo quiero aprender de ti que merece la pena luchar por lo que de verdad te importa. 
Que las mejores cosas no caen del cielo, y que para mantenerlas, hay que cuidarlas. 
Que es muy fácil decir “estoy bien sola” pero en mis adentros ansiar tu compañía. 
Pero hay algo que realmente quiero aprender de ti. 
Quiero que me enseñes a quererte de la misma forma que tú me quieres a mí.

viernes, 16 de enero de 2015

Su juguete roto

Se hacía la misma pregunta cada vez que cruzaba el umbral de su puerta, hasta que encontró la respuesta. ¿Que hacía ahí? Había ido a dejar las cosas claras, a demostrar que era la mujer que quería ser y a confirmarle a ese cabrón que había dejado de ser su juguete, que ya valía. Decidió que había llegado el día en que ella cogería las riendas de su vida, que estaba harta de dedicarle el tiempo a quien no lo apreciaba, que para eso había muchos hombres. Decidió quitarle el privilegio de ser su compañera de vida. Y de cama, ya que era a lo que prácticamente se limitaba.
Era su juguete, su juguete roto. Pero ella era el pegamento que podía volver a juntar todas sus propias piezas. Y así lo hizo.

jueves, 15 de enero de 2015

¿Evasión? Quizás.

Nada más y nada menos que las 2.06 de la mañana de un miércoles -por la hora jueves- de esos en los que te tienes que pasar la noche haciendo trabajos.
Pues ante tanto agobio, a mí no se me ocurre otra cosa que ponerme a escribir. Y es que cuando estoy inspirada, no sé vosotros pero yo no lo puedo evitar. Sí, lo sé, no es un momento de brillante lucidez en cuanto al tema inspiración -he de decir que mis mejores textos son siempre por WhatsApp, con cierta personita que sin ella no serían lo mismo-, pero me sirve. Gota a gota se hace un río, ¿no? Pues eso, que poco a poco.
Se que esto lo utilizo como escusa para no seguir sentada en la mesa peleando con el maldito inglés -con perdón, porque me encanta- y así poder hacer otra cosa sin sentirme del todo culpable. Sin embargo, pensándolo bien, ¿qué más da? Si al fin y al cabo el hombre vive de escusas, ¿o no? Pues eso, que por una más...
No sé ni lo que digo, y es que estamos tan acostumbrados a vivir en un mundo de escusas, mentiras y engaños que con eso nos autojustificamos. Sin embargo, en el fondo, sabemos perfectamente lo que hacemos, que en realidad no engañamos a nadie. Pero... ¿y qué? Si así somos felices, si así podemos seguir manteniendo nuestra conciencia "limpia" sin atisbos de ese tal Pepito Grillo acechando detrás de la oreja.
Porque sí, hay mas Pinochos sueltos que Pepitos Grillo, cuando debería ser al revés. Pero creo que este es un jardín que no debo pisar y menos a estas horas de la madrugada en las que no puedo ser ni uno ni otro.
Volveré a mi mesa y mis apuntes, que veo que esto se me ha ido de las manos.

lunes, 12 de enero de 2015

Cada vez escribimos peor.

Cada vez escribimos peor. La gente en general ya no se preocupa de ciertas cosas como la ortografía, la gramática o la caligrafía. Y por supuesto, mucho menos de la belleza de los textos.
No sabemos redactar: no sabemos expresar con palabras lo que pretendemos escribir, y mucho menos hacerlo de una manera correcta.
Profesores a lo largo de nuestra vida como estudiantes, tanto en el colegio como en el instituto, han intentado promulgar en nosotros el gusto por la escritura y la lectura, a menudo de manera insatisfactoria ya que los alumnos tendemos a renegar de estos temas.
Sin embargo, yo considero que no hay nada más bonito que reflejar con palabras lo que merodea por nuestras mentes. Y quien consiga crear a partir de ahí versos, se merece todo mi respeto.
Así que...
Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía.

Necesidad de escribir.

Así, para empezar, voy a explicar mis motivos para crear un blog -hecho que nunca imaginé que fuera a pasar, ya que soy de las que se guardan todo para sí-.
Últimamente me veo con una necesidad enorme por escribir, así que en un momento de lucidez decidí que compartir mis palabras con algún desconocido -en caso de que me lean- era una brillante idea.
Y aquí me tenéis, dispuesta a ponerme en el punto de mira. Pero, como futura filóloga hispánica que soy, confío en mi escritura.
Deseadme suerte.