El infinito se me hace pequeño cuando me pierdo en tus ojos. Luceros del alba, como estrellas diurnas. Que guían hasta tus besos. Traidores. Que alientan y quitan el aliento.
Suspiro, suspiro por ser infinitamente dependiente de tus ojos para ver. Para verte a ti junto a mí.
Pero no conmigo. Contigo.